En el mundo existe una incalculable cantidad de deportes para todos los gustos. Hay actividades con balón y en equipo, como el fútbol o el baloncesto, sin balón y en solitario, como el ciclismo o el atletismo, con contacto, como el boxeo o el kárate, sin apenas actividad física, como el ajedrez, e, incluso, existen deportes electrónicos. Sin embargo, si hablamos del ultimate frisbee, puede resultar un auténtico desconocido.
Nace en los años 60, gracias a las universidades de Estados Unidos. Poco a poco, fue desarrollándose y ganando popularidad hasta llegar al continente europeo en la década de los 80. La primera característica que lo diferencia del resto es que este deporte gira entorno a un disco volador, conocido como frisbee. Para su práctica, hay que introducir el disco en una zona delimitada y lograr la recepción de alguno de los seis compañeros que componen el equipo para conseguir un punto. Aunque reúne aspectos del fútbol americano, el baloncesto y el fútbol, no hay ni rastro de pelotas ni contacto entre los jugadores. Otra cualidad de este singular deporte es lo que se conoce como «espíritu de juego». Esto no es más que el respeto por uno mismo y por el rival, la honestidad y el juego limpio, siendo innecesaria la presencia de un árbitro, ya que cada jugador reconoce sus fallos y los aciertos del contrario.
A nivel nacional, hay 24 equipos federados repartidos por todo el país, según la Federación Española de Disco Volador (FEDV). En Canarias, podemos encontrar cinco de ellos: uno en Gran Canaria, otro en Lanzarote y, los 3 restantes, en la isla de Tenerife. A pesar de la baja reputación de esta práctica, la Universidad de La Laguna la ofrece en el catálogo de deportes de la institución.
Pablo Dorta Alberto, uno de los monitores, asegura que «la calidad de la ULL con respecto al ultimate es muy buena». «Si tuviera que mejorar algo sería la iluminación porque, cuando se va el sol, se dificulta un poco la visión», añade.
En el ultimate «se acepta a todo el mundo», asegura el monitor. Una buena prueba de ello es la existencia de categorías masculina, femenina y mixta. Además, «este deporte te permite tomártelo con la seriedad que tú quieras. Puedes ir a pasar un buen rato o intentar competir a alto nivel», explica. No obstante, «sea cual sea tu elección, a la hora de la verdad este deporte es muy exigente», concluye.
