El Salón de Actos de la Facultad de Magisterio acogió este jueves 4 de mayo las jornadas Experiencias escolares y desigualdad social organizadas por la Universidad de La Laguna. El sociólogo francés y ex director de L’École des Hautes Études en Sciences Sociales, François Dubet, de la Universidad de Burdeos (Francia), fue el encargado de presentar la conferencia titulada L’éxperience scolaire et la mutation de l’institution.
La intervención de Dubet se centró en hallar respuesta a la pregunta sobre por qué los niños van al colegio. “Hace 30 años me hice esta pregunta. Las instituciones ni se la plantean; sin embargo, para los alumnos, no es tan evidente. Los niños con siete u ocho años de edad no se lo cuestionan, a partir de los diez, el interrogante comienza a rondarles”, comentó.
El profesor continúo ofreciendo tres teorías sociológicas que aportan una posible solución a esta interrogación. La primera, conocida como L’habitude (La costumbre) defiende que los alumnos van a la escuela porque lo han aprendido en casa. “Hablamos de la cultura familiar que, a medida que el alumno crece, se va sustituyendo por una más social y juvenil. A partir de los catorce años, el alumno sufre una lucha interna entre estos dos tipos de culturas”, añadió.
Este análisis, además, ofrece una explicación científica a la mayor presencia de la mujer en las aulas y a que consigan mejores calificaciones que los hombres: “La contradicción entre estos dos tipos de cultura es mayor en los chicos. Las chicas suelen ser más cercanas a sus parientes. Las familias de clase alta conocen el problema y envían a sus hijos a colegios chics porque no quieren que esta contradicción se vea amenazada”.
«Es ridículo decirle a un niño de doce años: ‘Si no estudias estarás en el paro'»
L’utilité (La utilidad) fue la segunda teoría expuesta. Esta, argumenta que los alumnos van al colegio porque esperan que el estudio les proporcione un beneficio profesional. Sin embargo, el sociólogo volvió a reiterar que, bajo el punto de vista de los alumnos, esta teoría no es tan clara como parece: “Yo fui profesor de un colegio y era ridículo decirle a un niño de doce años: ‘Si no estudias estarás en el paro'».
Finalmente, la última teoría se basa en el subjetivismo del alumno. Según ella, los alumnos van al colegio con el único objetivo de enriquecerse intelectualmente. Al respecto, François Dubet dijo que “es la teoría que más nos gusta a los profesores. Si bien es cierto que muchos alumnos dicen que en el colegio acaban sacrificando el interés intelectual por la utilidad”.
Dubet aclaró que el objetivo principal de los profesores es encontrar una buena motivación profesional para poder así motivar a los alumnos a que consigan una sólida y buena experiencia escolar: “ Un profesor motivado con su profesión será capaz de darle sentido a la utilidad del colegio”.