Los videojuegos son una de las principales formas de ocio a día de hoy. Cerca de 16 millones de personas en España son jugadoras activas, un 47 % del total de la población, según la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software (AEVI). Esta práctica suele estigmatizarse y apuntarse como adictiva o causante de comportamientos agresivos. Sin embargo, es cada vez más visible lo beneficiosa que puede ser frente a situaciones como la depresión y la soledad.
Microsoft publicó a mediados del año pasado un artículo titulado Juegos Mentales, donde recoge la experiencia de personas y testimonios de profesionales, así como un estudio que revela que el 87 % de las personas encuestadas dicen que los videojuegos tuvieron un impacto positivo en su salud mental durante el 2020.
En la publicación se recoge el testimonio de Kelli Dunlap, psicóloga clínica con una maestría en diseño de videojuegos. La profesional comenta que «para las personas con enfermedades mentales graves, los juegos pueden ayudar a contrarrestar las narrativas autodestructivas que acompañan a condiciones como la ansiedad y la depresión. Cuando nuestro cerebro nos miente y nos dice: No eres bueno, nunca logras nada, eres inútil». También apunta a que cuando juegas, no sientes eso, porque, en general, «tú eres el héroe(…), tú puedes hacer las cosas y hay comentarios constantes sobre lo bien que lo haces y tu progreso».
Los videojuegos ayudan a reducir el estrés y la ansiedad
La fundación Amai TLP, cuya misión es ayudar a las personas con Trastorno Límite de la Personalidad, apunta que los videojuegos son una fuente de beneficios y cosas positivas para nuestra salud mental. Además, destaca que existen múltiples estudios que muestran que esta actividad puede mejorar capacidad lectora y la atención visual de las personas.
The Good Gamer es un proyecto nacido de la AEVI, que busca reivindicar los valores positivos de los videojuegos. La plataforma divulga resultados de diversas investigaciones que demuestran que los juegos electrónicos tienen diversos beneficios para la salud mental y física de los usuarios.
Un estudio realizado por Ipsos Mori en Francia, España, Alemania, Italia y Reino Unido, durante el periodo de confinamiento, concluyó que el 30 % de la muestra sintió que los videojuegos les ayudaron a reducir el estrés, la ansiedad y los sentimientos de aislamiento. Así mismo, un 29 % aseguró que tuvieron un efecto positivo en su salud mental.
Un equipo de la Universidad de Oxford realizó una investigación titulada Video game play is positively correlated with well-being. Andrew Przybylski, encargado del estudio, comenta que «el juego puede ser una actividad que se relacione positivamente con la salud mental de las personas, y la acotación de los videojuegos podría privar a los jugadores de esos beneficios».
El mundo de los videojuegos evoluciona y se adapta con iniciativas como los Serious Games, juegos creados son fines terapeuticos y educativos. Además, las desarrolladoras cada vez crean historias más profundas y maduras en torno a los trastornos mentales y cuestiones como la ansiedad o la depresión. El desarrollo de la sociedad marca el de la industria y nos permite ser cada vez más conscientes de los problemas que existen y cómo ayudar a las personas a través de estas creaciones.